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Crusoe Island Lodge

 

El Entorno de la isla: Fauna

 

En los vertiginosos acantilados del Cerro Tres Puntas retumban los aullidos de los lobos, aunque, más bien, son bramidos roncos y secos, porque estos lobos son marinos, pesan hasta varios cientos de kilos y, en vez de patas, tienen unas poderosas aletas que les permiten emular a los delfines haciendo cabriolas y piruetas bajo el agua. En la isla de Robinsón Crusoe, encallada en medio del Pacífico Sur chileno, los buceadores pueden asistir, en vivo y en directo, a uno de los espectáculos más intensos del reino animal: la danza del lobo fino de dos pelos, una especie endémica, sólo existente en estas lejanas aguas.

 

La isla de Robinsón Crusoe (que lleva este nombre porque aquí ocurrió la historia que inspiró a Daniel Defoe para escribir su célebre novela sobre el famoso náufrago del mismo nombre) forma parte, junto a las islas de Santa Clara y Alejandro Selkirk, del pequeño archipiélago de Juan Fernández, localizado a 667 kilómetros de las costas de Chile, a medio camino entre la ciudad de Valparaíso y la isla de Pascua. Es un verdadero mundo perdido, donde una pequeña aldea llamada San Juan Bautista, de poco más de 600 habitantes, comparte escenario con un verdadero paraíso natural, donde todo es endémico. En 1935, el archipiélago de Juan Fernández fue declarado Parque Nacional por el Gobierno de Chile y, en 1977, la Unesco lo declaró Reserva Mundial de la Biosfera. Hoy sigue siendo una verdadera aventura llegar hasta aquí, aunque todo esfuerzo tiene siempre su recompensa.

 

Para los buceadores chilenos, la isla de Robinson Crusoe supone, junto a la de Pascua, el mejor lugar del país para practicar este deporte. Si bien la remota Pascua tiene como mayor atractivo sus aguas cálidas y transparentes, en cuanto a biodiversidad marina, las islas de Juan Fernández bien podrían llevarse el gato al agua..., y en un mundo sumergido donde todo lo que hay es una rareza de la naturaleza, puesto que sólo se puede encontrar aquí, el lobo fino de dos pelos de Juan Fernández (Arctocephalus philippii) es el verdadero rey de las islas.

 

Lobos Buzos

 

Reclamada para el turismo

 

Este extraordinario animal, de vida alegre y desenfadada (se pasa el dia jugando, tomando el sol y peleándose con los otros machos), se ha convertido en un enorme reclamo para el turismo. No sólo los buceadores son capaces de cruzar el mundo para tener una de las experiencias más reconfortantes vivida bajo el agua, sino que muchos visitantes acuden a las loberías de Robinsón para nadar en superficie entre miles de estos ejemplares, muchos de los cuales, incluso, se dejan tocar y acariciar. Sin embargo, el lobo fino de dos pelos no siempre tuvo una vida tan feliz, ya que comenzó a ser explotado a partir del descubrimiento de este archipiélago, en 1574, continuando su persecución, incluso, después de 1880, año en que se declaró especie en extinción.

 

Hoy día el lobo fino de dos pelos no corre peligro y forma una población de unos 30.000 ejemplares.

 

Lobo fino 2 pelos

 

Hasta final del siglo XIX, los lobos marinos fueron cazados, principalmente por su fino pelaje, hasta casi su exterminio. Sólo algunos ejemplares lograron refugiarse en las numerosas cuevas del litoral isleño. La astucia del animal para huir del hombre fue lo único que permitió la supervivencia de la especie. En la actualidad, gracias a los programas de conservación del Gobierno chileno, el lobo fino de dos pelos no corre peligro y forma una población de unos 30.000 ejemplares, distribuidos entre las tres islas.

 

En Robinson Crusoe hay varias colonias o loberías donde se concentran estos animales (aunque prácticamente en todos los puntos de inmersión siempre aparece algún grupo de lobos que acompañan a los buceadores), siendo uno de los más populares el de Tres Puntas, donde es posible ver hasta más de un millar de estos mamíferos nadando en el agua o descansando sobre las rocas. Bajo la dirección de Pedro Niada, uno de los guias oficiales del Parque Nacional de Juan Fernández y uno de los más experimentados guías de buceo de la isla, el Vikingo, una pequeña embarcación pesquera, se adentra en la bahía formada por imponentes paredes de más de 100 metros de altura.

 

Snorkel

 

Lobos marinos muy curiosos

 

Un suave pero pestilente olor a lobo marino lo envuelve todo y los gritos juguetones de estos animales avisan de que se entra en territorio salvaje. La superficie del mar es como una piscina pública en pleno agosto, con miles de cabezas y cuerpos flotando sin dirección alguna. Los lobos más curiosos, que suelen ser los más jóvenes, se aproximan a la barca y alargan sus cuellos intentando ver lo que pasa dentro. Son muy curiosos.

 

Como torpedos, los lobos comienzan a desarrollar una extraña danza tribal, sin aparente coreografía, en torno a los visitantes

 

Cuando los buceadores saltan al mar, las enormes y rápidas figuras de estos mamíferos marinos se precipitan ante ellos antes, incluso, de que se disipen las últimas burbujas que produjo la entrada al agua. Como torpedos, los lobos comienzan a desarrollar una extraña danza tribal, sin aparente coreografía, en torno a los visitantes. Piruetas, cambios de sentido, extravagantes giros... todo vale para atraer la mirada del buceador. Es como la pista central de un gran circo, en el que los payasos acróbatas luchan por conseguir el mejor de los aplausos.

 

A veces, la proximidad de estos animales y la velocidad que imprimen a sus movimientos dan algo de respeto, ya que estamos hablando de ejemplares que miden desde 65 centímetros a más de dos metros y que pueden llega a pesar cerca de los 200 kilos. Pero en el agua son completamente inofensivos, algo diferente que en tierra, donde son un poco cortos de vista, y donde tienen desarrollado un enorme sentido de la territorialidad. Es aconsejable no acercarse a ellos cuando están descansando sobre las rocas. El lobo fino de dos pelos vive en colonias o loberías donde hay establecida un rigurosa jerarquía social, en las que siempre domina un gran macho que controla a un par de hembras y a varios ejemplares jóvenes. El sometimiento sobre su familia es total y, muchas veces, el líder del grupo no permite el acercamiento de ningún otro ejemplar que pueda representar una amenaza para su indiscutible jefatura.

 

 

Hermoso escenario submarino

 

Pero los fondos marinos de Robinsón Crusoe tienen otros muchos atractivos. El origen volcánico de este archipiélago ha propiciado un escenario submarino de hermosas y curiosas formas, lleno de veriles, acantilados, cuevas y grietas donde numerosas especies de peces se protegen de sus depredadores naturales. Tras superar en los primeros metros densos cardúmenes de pampanitos (scorpis chilensis), de color azul y plateado y aletas amarillas, y enfrentarse a la jauría de pequeños malapterus reticulatus, una especie de lábridos que por allí llaman viejas (no confundir con nuestras viejas de Canarias, que son de la familia de los peces loro), lo más que llama la atención del buceador son la enorme cantidad de langostas.

 

 

En el Chile continental se mueren por saborear una de estas langostas, tan afamadas por su sabor.

 

Langosta Robison Crusoe

 

Las paredes submarinas, llenas de grietas, se asemejan a las estanterías de un supermercado, llenas de ejemplares de estos crustáceos, algunos de ellos de más de un metro de longitud. En el continente, en Chile, mueren por saborear una de estas langostas, tan afamadas por su sabor como las del norte de España.

 

Al margen de la célebre y fría corriente de Humbolt, Juan Fernández recibe la influencia de otras corrientes subtropicales procedentes del Indopacífico que no sólo se nota en la temperatura del agua (en verano puede llegar a los 20ºC) sino en la presencia de algunas especies más características de mares cálidos, como es el caso del llamativo pez mariposa (amphichaetodon melbae) o las inactivas pero no menos coloridas, escórporas (scorpaena uncinata). Se sabe que las especies endémicas de este archipiélago (la mayoría de los peces que viven en este ecosistema) poseen un vículo mayor con áreas polinésicas, atribuyendo su origen a países tan lejanos y exóticos como Nueva Zelanda, Australia o Hawai.

 

 

 

 

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Crusoe Island Lodge

Teléfono: 29461636 anexo 209
Celular : +56 9 90781301 (56-9) 7307 8297

E-mail: reservas@crusoeislandlodge.com

 
 
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